El botox gástrico, también conocido como inyección de toxina botulínica en el estómago, es un procedimiento mínimamente invasivo utilizado para ayudar a controlar el peso y el apetito. Durante el procedimiento, se inyecta toxina botulínica en las paredes del estómago, lo que provoca la relajación de los músculos y reduce la contractilidad del estómago.